Cuando nos mudamos de país, nuestro cuerpo experimenta una serie de cambios y desafíos que pueden afectar a nuestra salud y bienestar. Cambiamos nuestra rutina, cambiamos nuestra alimentación, adquirimos nuevos hábitos y también dejamos ir otros.


Nuestro cuerpo es el primero que sufre las consecuencias, ya que es el motor para el disfrute de esta nueva aventura que hemos iniciado y es necesario prestarle atención a estos signos. 


¿Y qué pasa cuando escuchamos ese grito interior? Nos decidimos a tomar acción; nos movemos. Actitudinal y físicamente, porque el movimiento es una forma de comunicación y de expresión de nuestra cultura e historia.

A raíz de esta necesidad que nos pide a gritos nuestro cuerpo, creamos un taller ideado especialmente para personas en proceso de migración, llamado Movimiento Migrante, organizado en conjunto con el Club de Emigrados (en adelante CdE)


El CdE es un espacio creado Juliana Bereny -psicóloga- y Laura Otero -periodista-, dos mujeres que a partir de haber migrado a España han identificado una necesidad de contención y pertenencia que las llevó a crear el club; para construir vínculos, comprender nuestras emociones al emigrar y habitar nuestra nueva ciudad.


Unas casi 15 personas se han encontrado en una mañana lluviosa de Madrid para crear juntos vínculos de apoyo y solidaridad. El lugar de encuentro no pudo ser más ideal: Centro El Patio, un espacio cálido y seguro, con vistas hacia una naturaleza sin igual. Allí nos encontramos, nos conocimos, nos dimos la bienvenida. Guiados por Guada Ramón nos miramos a los ojos y pudimos dar rienda suelta al cuerpo, conectando con nuestras emociones más profundas y con las de otras personas que están viviendo procesos migratorios similares. 

Lo vivido en el taller fue impresionante y muy íntimo también, por lo que animamos a todas las personas que sientan que hay algo en su proceso migratorio que no los hace sentir plenos, a que exploren nuevas formas de conectar con estas emociones. 

Lo vivido en el taller fue impresionante y muy íntimo también, por lo que animamos a todas las personas que sientan que hay algo en su proceso migratorio que no los hace sentir plenos, a que exploren nuevas formas de conectar con estas emociones. 

Para más información comunicate con nosotras:

Ver más experiencias PHY-SI: